Con la participación de representantes de 20 establecimientos de la región del Biobío pertenecientes al Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior (PACE), entre ellos el Liceo Técnico C-25, se llevó a cabo este jueves en la Facultad de Educación de la Universidad de Concepción una Jornada de Análisis de la Ejecución del Programa PACE-UdeC 2016, instancia en la que también se vieron las directrices de trabajo y desafíos para este 2017.
Este año, la tradicional Casa de Estudio recibió a 98 nuevos estudiantes provenientes tanto del PACE-UdeC como de otros establecimientos, pertenecientes también al programa ejecutado en otras universidades. De ese número, cinco fueron los jóvenes del Liceo Técnico que ingresaron este año a la universidad vía PACE; tres entraron a la Universidad de Concepción, mientras que dos ingresaron a la Universidad Católica de la Santísima Concepción.
Si bien, en el caso particular del Liceo Técnico, no es grande el número de jóvenes que ingresaron a la universidad vía PACE versus los que egresan de cuarto medio en el establecimiento, la docente y encargada del PACE-UdeC dentro del liceo, Maritza Valdés, indicó que esto se debía a las especialidades impartidas, ya que el grueso de los alumnos que terminaban sus estudios salía directamente al mundo laboral, o bien se inclinaban por los institutos profesionales para continuar con estudios vinculados a sus especialidades. “Alumnos de la especialidad de Gastronomía deciden irse a Gastronomía profesional; hay alumnas de la especialidad Asistente de Párvulos que optan por carreras como Educación Diferencial o deciden continuar con la Educación Parvularia”, indicó la docente.
Pero más allá de las cifras, para la docente el ingreso de estos jóvenes a la universidad vía PACE -que tal vez en otras circunstancias habría sido complejo para ellos- representa un éxito tanto para el programa – que continúa este 2017 por tercer año consecutivo en el liceo- como para el mismo establecimiento, los alumnos y sus familias. Y el desafío ahora vendría a ser completar los estudios superiores.
Combatiendo la deserción
El año pasado en la Universidad de Concepción hubo un 15% de alumnos que desertaron de las carreras, indicó el Director de Docencia de la universidad, Dr. José Sánchez, agregando que esto no era sólo una problemática de la universidad, sino que se daba en casi todos los planteles superiores a lo largo del país.
Para evitar la deserción de los alumnos PACE, el programa incorpora un área acompañamiento que pone a disposición de los alumnos una red de apoyo para que se puedan acoplar a la vida universitaria el primer año de estudio. Se trata de un equipo de profesionales y monitores capacitados que trabajan en conjunto con los jóvenes.
Felipe Moraga Villablanca, psicólogo y coordinador del área del PACE-UdeC de Acompañamiento en la Educación Superior explica, por ejemplo, en el caso de los monitores, estos pasan a ser una especie de padrinos para los jóvenes. “Si el estudiante necesita un dato dónde comer, el monitor se trasforma en un guía turístico. Si el estudiante pasa por una crisis amorosa, el monitor se transforma en un consejero sentimental”, apelando en ese sentido que la contención emocional y el apoyo psicosocial era fundamental para el éxito de estos jóvenes.